jueves, 19 de noviembre de 2009

UNA HISTORIA DEL BAR - CONTADA POR UN VISITANTE!

Esta historia es de tres páginas, dude en “publicarla” porque los humanos no quieren perder tanto tiempo, y yo tampoco.

Llegué a Córdoba muy temprano.
Pasé todo el día en el depto. De mi hermano, mirando series como Grounded for life y Two and half man.
A las 22:30hs, caminé hasta el bar donde trabaja una amiga.
Yo ese día estaba decidida a ir a un bar que siempre transito: “Valentina”, se encuentra a media cuadra del mercado de las pulgas y a una cuadra de la pensión donde vivía.
A las 23:45hs me di cuenta que mi amiga tenía otros planes conmigo, quería que la acompañara a un bar muy cerca de la cañada, un trecho un tanto largo para un bar donde a todos los ves rojos (sin otro filtro).
A la 01:30hs, después de ver un recital de los Rolling Stone y leer miles de revistas de por medio, en espera de su salida. Le dije que iba hasta lo de una amiga (amiga de una amiga) y volvía.
Una mentira a la que respondió:
- Bueno, pero no te cuelgues, a las dos y veinte, veni!
- Si
Como no me gusta mentir, y tan hipócrita no soy, pase por el depto. de Luz (amiga de Julia, una cronopia con la que viví, que apenas la conocí le dije: sos re torpe! Y me reí muy fuerte, acompaño mi risa Martin, otro chico que vivía en la casa).
Luz no estaba. Caminé hasta el Bar con una sonrisa en mi cara, que muchos que me hayan pasado por al lado les habrá molestado.
Llegue al bar dejando atrás a mi trabajadora amiga.
Yo conocía al de seguridad, Juan, un flaquito con cara graciosa, me puse a hablar con él.
Después de un rato, me senté en la entrada de un edificio, al lado del bar, no me animaba a entrar sola.
De golpe, me encuentro hablando con dos chicos, y saludando a sus familiares (Vivian en planta baja de ese edificio).
A cinco metros un tipo al que no se le veía la cara tocaba la guitarra y cantaba, se notaba por su cantó que estaba bastante borracho.
Seguí saludando familiares, salió el tema del Bar, y la hermana de uno de los chicos (no recuerdo nombres), decía que solo le molestaba que fumaran marihuana en su ventana (eran de Salta), dije:
- Uy si, debe ser horrible para usted! (no se me ocurrió otro comentario)
Despedí, como una integrante más de la familia a los que se volvían a Salta y a los que se iban a dormir. Y me fui a sentar, pasando al borracho de la guitarra sin verle la cara, más a la esquina, donde otros dos chicos que esperaban un colectivo y que conocían el barrio se me pusieron a hablar (o yo a ellos, preguntándoles la hora).
El de la guitarra dejo de tocar y grito con todo su potencial a un borracho que iba por la cuadra de enfrente. Con los chicos nos miramos. Tambaleaba tanto que tardo en enfocar la vista y al reconocerlo le grito: eeehhh Bil laden!!!
Con los chicos nos miramos.
Bil laden se levanta y por fin deja ver su cara, lo blanco de sus ojos negros estaban tapados de venas color bordo, la barba le llegaba al pecho y le faltaban un par de dientes, que supuse que se le cayeron solos, porque con semejante cuerpo y aspecto nadie podía discutirle nada. (Sería bueno tener ese poder, pensé).
A las 3:35hs los chicos tomaron el colectivo, y yo me dirigí a la entrada del bar, sin entrar. Donde unos chicos a los que no dejaban pasar, porque ya había mucha gente, me preguntaron porque yo si podía, les dije que porque yo era muy importante para el Bar y unas mentiras mas. Me doy vuelta y Juan tenia a Bil laden enfrente de él discutiéndole que no lo dejaban pasar, que conocía al dueño, etc. Juan le dice que no, que es el cumpleaños del Bar y solo entran los amigos. Me quede escuchando un rato mas, y Bil me mira, y me dice que no lo dejan entrar que al final son cualquiera, etc. Me escupía en la cara y yo inhalaba su olor a vino en caja. Juan se lavo las manos, y yo quería hacer lo mismo (y lavarme la cara). Le propuse a Bil que entraba y le decía al dueño que él lo buscaba, ya que yo también lo conocía. Como no soy ninguna mentirosa y estaba sola, entré, busqué a Alejandro, me saludo y le dije que un tal Bil laden lo buscaba, quería entrar, si ya se respondió. Yo tiempo atrás había chateado con él y le había pedido un cuadro del Bar, por lo tanto, dicho lo de Bil, fui a lo mío.
- Tenes que regalarme el cuadro
- Ya te dije lo que tenes que hacer…
- No, no quiero, dale, regálame un cuadro, quiero tener un recuerdo del bar.
- ¿Cuál queres?
- Uno de esos
- No, esos me los prestaron, no puedo.
- Quiero uno de esos!
- No puedo, elegí de esa pared.
- El de Led zeppelín?
- No
- Uhh!
- Ya te dije, me lo tenes que robar, quiero saber si tengo buena seguridad.
- Y si me agarran ¿me lo das igual?
- No se -rio- Dale, robalo.
- No! Y el cuadro que tenias colgado ahí, de dos perfiles y en el medio una sirena?
- Uh, lo saque, no sé donde esta, si lo encuentro te lo doy
- Ok
Pensé en robarme uno de los Beatles que estaba muy fácil, pero desistí.
Me quede sola en la barra por más de media hora, mirando una lámpara hecha con cadenas de bicicletas. Hasta que pasaron los que estaban en la entrada, me convidaron con cerveza, eran de Laboulaye, muy cerca de mi ciudad, hablamos un rato de eso.
Un señor parecido a Einstein que estaba atrás mío me recito un poema:
- ¿Sos poeta?
- Puede ser… Veni te presento a los amigos de mi hijo…
Me presento a dos chicos de entre 25 y 28 años, él tenía como 50, entre medio de nosotros paso un chico disfrazado de Wally (¿Dónde está Wally?).
Baile con ellos y con los chicos de Laboulaye, tomando cerveza, el supuesto escritor recito de sus poemas a una chica que pasaba, era morocha y tenia rasurado los costados de su cráneo, se paró a hablar con nosotros, nos reímos todos…
Miré para el patio y divise una cara conocida (entre todo esto pasaron muchas cosas que no voy a perder el tiempo en contar).
Era Santa Claus (Santa Claudio), Claudio estaba con un amigo y mucha marihuana, por eso lo de Santa, además de su aspecto, tenia ojos claros, rulos negros y barba rubia. (A Santa lo conocí por una amiga, Dulce, una vez sentadas en una vereda él paso, se sentó, fumó un porro y se fue, después lo volví a ver en ese bar con Julia, nos invito a fumar, fuimos y en el máximo esplendor de los efectos de esta “Droga” (todo lo que está entre comillas es sinónimo de duda), Santa vomitó y en el medio del vomito estornudó, los mocos se le cayeron de las narices, junto a la vomitada, ambas colgando de su barba rubia. Se limpio con la mano, la mano con el pantalón, y dijo:
- No me pueden venir las dos cosas a la vez.
Con Julia nos miramos y no pudimos parar de reírnos)
Fui a saludarlo, salude a su amigo, compramos una cerveza, la tomamos y fuimos a fumar al patio.
Yo sentada entre medio de los dos, hablamos una hora, en realidad nos reímos más que hablar… El lugar es especial para fumar, las cosas están puestas (algunas se pusieron solas) en lugares insólitos, la gente tiene rasgos raros, todos los rasgos raros están ahí.
Entre medio de todo esto, un flaco alto con pantalones de vestir negros, remera negra y chaleco con lentejuelas plateadas, nos entrega un numero de rifa.
- ¿Para qué es?
- Como es el cumpleaños de Valentina vamos a sortear un par de premios.
El amigo de santa preguntó en qué consistían los premios…
- Dos LSD – Contestó
Nos reímos, ese flaco que media como dos metros pertenecía a un circo, siempre vestía así, supuse que era el presentador. Tenía el numero 056 y quería el 058, pero no me anime a pedírselo.
Mientras yo jugaba con una varita plateada (consiste en un palo del tipo bombilla, y muchos pedazos de papel que caen de una de la punta, no sé explicarme) haciéndome la fan del Flaco alto. El amigo de santa me contaba que el flaco al que le decían: Flash, no podía dejar de aspirar, vivía aspirando, y tenía una banda de Jazz (si no recuerdo mal).
Yo acariciaba la varita como si fueran pelos de una muñeca, Santa se enojo y me la saco y tiró de sus pelos:
- Le haces mal – Grité
Se rió más de diez segundos. Le quité a mi muñeca y la seguí acariciando.
El amigo de Santa interrumpe mi concentración:
- Mira
El Flaco Flash se aspiró una línea de más de siete centímetros justo enfrente nuestro.
Agarré la varita del palo y canté:
- “Te queremos flash, te queremos!!! Somos tus fans!!!”
El amigo de Santa siguió mi canto, Santa nos miraba. Flash nos miró serio, nosotros nos reíamos, hasta que este se fue al baño y me quede hablando con Santa.
Cuando vuelve del bañó unos chicos que estaban a un metro nuestro, se ponen a discutir muy fuerte. Santa me dice que mejor vayamos para adentro. Le dije que no, que quería ver la pelea. Santa y el amigo tratan de convencerme, pero no quiero. Santa se paró y al pararse le tira la botella de cerveza a uno de los que se peleaban, pidió disculpas, te compro una dijo, el tipo nada convencido con la educación de Santa le habla sin parar, en ese momento aproveche la situación y me escurrí entre todos, y cuando estoy entrando un tipo igual al pelado morocho de Duro de Domar (así de Flashera soy), me mira, tenía una peluca puesta negra, corte carré.
Me pensé que era una cámara oculta o algo asi, por lo del sorteo y todo, me imagine: “La juventud de hoy” el titular. Me asuste mucho, pensé en que diría mi mamá si me viera ahí con toda gente extraña. Santa y su amigo me vieron, me hicieron señas de ir a la barra. Me agache, escurriéndome otra vez entre la gente, y salí del bar.
Bil laden no estaba y ya no había fila esperando entrar. El sol casi salía cuando llegue al depto. de mi hermano. Miré el celular tenía dos mensajes, los borre sin leerlos y me acosté a dormir.